La celulitis infecciosa es una enfermedad que muchas personas acaban padeciendo a lo largo de sus vidas, no es nada extraño y existen grandes posibilidades de acabar sufriendo por este problema.
Hay que tener en cuenta que todos acabamos haciéndonos heridas sin querer y estas a su vez pueden desarrollar infecciones, pero claro, lo importante es saber a causa de que bacteria se ha producido esta y dependiendo de ella cabe la posibilidad de padecer celulitis infecciosa.
Muchos de nosotros pensamos que la celulitis infecciosa se relaciona con la celulitis común o la conocida piel de naranja, pero esto es un mito totalmente falso.
La celulitis es una condición metabólica que se produce por un cambio hormonal que acarrea retención de agua y produce un efecto antiestético, pero nada más grave que eso.
Por tanto, a continuación, explicaremos de qué trata cada una de estas condiciones/enfermedades y las diferentes soluciones que existen para ellas.
¿Qué es la celulitis infecciosa?

La celulitis infecciosa no tiene ningún tipo de relación con la conocida celulitis común, la primera es una infección de la piel, causada principalmente por unas bacterias conocidas como Staphylococcus y Streptococcus.
Desde el momento en el que una de estas bacterias pasa la protección natural de la piel y entra en la capa media llamada epidermis, puede causar perjuicio tisular.
Estas bacterias suelen convivir en la piel con nosotros, pero en el momento en que se produce una abertura de la barrera cutánea superficial, es decir nos cortamos o abrimos paso a las bacterias para entrar en nuestra piel, a través de picaduras de mosquitos etc.
Las bacterias se verán favorecidas por dicho momento y harán uso del tejido para alimentarse y seguir viviendo.
Aunque la celulitis infecciosa puede atacar cualquier zona concreta de nuestros cuerpos, la ubicación más común son las piernas.
Es probable que estos microorganismos penetren en las áreas afectadas de la piel, como donde recientemente se sometió a una cirugía, cortes, heridas por arma blanca, úlceras, pie de atleta o dermatitis.
Sufrir el ataque de cualquier tipo de animales puede acarrear la posibilidad de aparición de este tipo de celulitis infecciosa.
También es importante conocer que estos microorganismos pueden entrar a través de la piel seca o deshidratada, membranosa o hinchada.
Las infecciones de este tipo se propagan rápidamente y aplicar un remedio es crucial por lo que es necesaria una evaluación profesional, ya que, existe el peligro si no se establece y se trata a tiempo, puede provocar infecciones diseminadas e incluso invadir bacterias en la sangre, acabando por tener consecuencias fatales.
Si la celulitis infecciosa no se trata temprano, el paciente puede requerir hospitalización a corto plazo para observación.
Sin embargo, si la infección se ha extendido o la respuesta inflamatoria del paciente es muy grave, puede requerir una estancia hospitalaria más prolongada e incluso una hospitalización.
Los ataques repetidos de celulitis infecciosa pueden dañar el sistema de drenaje linfático y causar hinchazón crónica de la extremidad afectada.
En casos raros, la infección puede extenderse a capas profundas de tejido llamadas revestimiento fascial. La fascitis necrotizante es un ejemplo de una infección profunda. Esta es una emergencia extrema.
¿Causas y síntomas?

Entre las causas todos podemos infectarnos por celulitis infecciosa, pero ciertas causas aumentan la posibilidad de infectarse con esta enfermedad.
Por ello os vamos exponer algunas de las causas que pueden facilitar que se de esta infección:
- Daño superficial en la piel causado por una caída, puñalada o picadura de insecto.
- Enfermedades crónicas de la piel (como pie de atleta y eccema).
- Varicela y culebrilla.
- Consumir droga a través de inyecciones.
- Sistema inmunológico considerablemente débil.
- Enfermedad vascular periférica pasada.
Factores que aumentan el riesgo de padecer celulitis infecciosa:
- Heridas: cualquier corte, ruptura, quemadura o rasguño es un punto de entrada para las bacterias.
- Inmunidad débil: enfermedades que debilitan el sistema inmunológico, como la diabetes, la leucemia y el VIH / SIDA, lo hacen más susceptible a las infecciones. Hay algunos fármacos que también pueden disminuir la respuesta del sistema inmunológico.
- Enfermedad de la piel: ciertas enfermedades, como el eccema, el pie de atleta y el herpes, pueden hacer que la piel se rompa, que es el punto de entrada de las bacterias.
- Protuberancia crónica de brazos o piernas (linfedema): Este padecimiento a veces aparece después de los post operatorios. El linfedema es un problema con el sistema linfático y no puede drenar de forma normal, es parte del sistema inmunológico del cuerpo y ayuda a transferir fluidos corporales por todo el cuerpo, que contiene células que combaten las infecciones. Cortar las venas sanas de las piernas y conectarlas a las arterias coronarias para mejorar el flujo sanguíneo al corazón (injerto de derivación de la arteria coronaria).
- Historial de celulitis infecciosa: haber comido celulitis antes hará que una persona vuelva a ser más obesa.
- Obesidad o exceso de peso: tener sobrepeso u obesidad aumenta el riesgo de grasa.
Síntomas.

- Dolor e hipersensibilidad en la zona presuntuosa.
- Enrojecimiento o protuberancia de la piel.
- Irritación de la piel o expulsión de rápido crecimiento.
- Piel estirada, brillante e hinchada, con ciertos colores que pueden dar la señal de alarma.
- Una sensación térmica de calor en la zona donde se presenten los síntomas.
- Aparición de abscesos infectados con supuración.
- Subida de la temperatura corporal.
Para aquellos casos que presentan una celulitis infecciosa demasiado avanzada y difícil de tratar los síntomas principales son:
- Temblores.
- Estremecimientos.
- Impresión de fatiga.
- Malestar general
- Vértigos.
- Conmoción.
- Dolencias musculares.
- Piel con alta temperatura.
- Transpiración.
- Estrías de color rojizo.
- Vejigas.
Tratamiento.

Los antibióticos son un tratamiento de elección, y la elección depende de la presencia o ausencia de factores de riesgo de sepsis y otras infecciones graves o resistentes a los fármacos.
El tratamiento generalmente no se realiza a intervalos regulares, sino que continúa hasta que se obtiene una respuesta clínica satisfactoria, pero generalmente no menos de 1 semana.
La fijación y elevación del área afectada puede ayudar a reducir el edema; Los vendajes fríos y húmedos pueden aliviar el malestar local.
Celulitis infecciosa sin complicaciones.

En el caso de la celulitis infecciosa que no acabo por complicarse el tratamiento se lleva a cabo por una terapia empírica es eficaz contra los estreptococos del grupo A y Staphylococcus aureus.
La terapia oral suele ser suficiente para hacer frente a infecciones leves, por lo general con dicloxacilina 250 mg o cefalexina 500 mg dos veces al día.
Levofloxacina 500 mg por vía oral una vez al día o moxifloxacina 400 mg por vía oral una vez al día es eficaz para pacientes que es poco probable que se adhieran a múltiples dosis diarias; Sin embargo, las bacterias resistentes a las fluoroquinolonas son cada vez más comunes.
Los pacientes con celulitis infecciosa leve causada por mordeduras de mamíferos pueden recibir amoxicilina / ácido clavulánico 875 mg por vía oral cada 12 horas para tratamiento ambulatorio.
Si es alérgico a la penicilina, debe tomar de 300 a 450 clindamicina 3 veces al día, más fluoroquinolona oral (por ejemplo, ciprofloxacina 500 mg cada 12 horas) o trimetoprim / sulfametoxazol una vez, por vía oral dos veces al día cada vez, doblemente concentrado.
La celulitis infecciosa desarrollada después de la exposición a agua salobre o solución salina debe tratarse con doxiciclina 100 mg por vía oral dos veces al día, ceftazidima 1 g fluoroquinolona (oral o parenteral, según la situación clínica) cada 8 horas.
La celulitis causada por la exposición al agua dulce debe tratarse con ceftazidima, cefepima 2 g por vía intravenosa cada 12 horas o fluoroquinolona. Los posibles organismos infecciosos en agua dulce y agua dulce son similares
El pie de atleta no tratado puede provocar la reaparición de la celulitis bacteriana de las extremidades inferiores.
El tratamiento de las infecciones por hongos elimina los nidos bacterianos que pueden permanecer en los tejidos inflamados y macerados.
Si este método no funciona o no ves resultados, es muy recomendable tratarse con benzatínica (1,2 millones de unidades IM una vez al mes) o penicilina V oral o eritromicina en torno a 250 mg 4 veces al día para evitar la escleritis de forma reiterada. 1 semana / mes.
Si estos programas no tienen éxito, los tejidos afectados deben cultivarse.
Celulitis infecciosa purulenta.

La celulitis infecciosa purulenta se considera de alto riesgo. Para averiguar si lo que estamos padeciendo es celulitis infecciosa purulenta debemos conocer los síntomas.
Estos son los síntomas:
- El dolor no guarda proporción con los resultados del examen físico.
- Sangrado de la piel.
- Ampolla.
- Peladura.
- Anestesia cutánea.
- Progreso rápido.
- Atmósfera de tejido.
- Sintomatologías de toxicidad general.
Prevención de la celulitis infecciosa.

Si la infección regresa, su médico puede recomendar antibióticos profilácticos. Pero si deseas cuidarte de ella te dejamos aquí una serie de recomendaciones para evitar volver a pasar por un proceso tan doloroso como este.
Sigue los siguientes pasos:
- Limpia la herida con agua y jabón todos los días. Haz un uso de este de forma delicada como parte de un aseo estándar.
- Usar crema o ungüento protector es una ayuda extra. Para la mayoría de las heridas superficiales, se pueden usar ungüentos de venta a todo el público (por ejemplo, pomada) para brindar una protección adecuada.
- Venda la herida. Siempre sin olvidarte de cambiar el vendaje al menos una vez al día.
- Es muy importante prestar atención a los signos de infección. El acaloramiento, la dolencia y la secreción indican una posible infección y requieren una evaluación médica.
Las personas que padecen de diabetes o mal transcurso de la sangre a través del cuerpo deben tomar medidas extras para prevenir lesiones en la piel.
Algunos de los pasos a seguir para aquellos más delicados son:
- Llevar a cabo una inspección diaria de los pies, inspeccionarlos de forma regulada en busca de signos de lesiones para que la infección se pueda resolver lo antes posible.
- Hidrata la piel constantemente, hidratar los pies ayuda a prevenir grietas y descamación. Eso sí, no olvide que no debe utilizar humectantes para evitar la aparición de llagas.
- El cuidado que lleve a cabo de sus uñas o pies siempre se debe hacer con la mayor delicadeza posible. Tenga cuidado de no dañar la piel alrededor de las uñas.
- Proteja manos y pies. Use zapatos y guantes adecuados.
- Trate de inmediato las infecciones de la superficie de la piel, como las plantas de los pies. Las infecciones cutáneas superficiales pueden transmitirse fácilmente de una persona a otra. No espere para comenzar el tratamiento.
Diferencias entre la celulitis infecciosa y otras enfermedades.

Muchas veces confundimos este padecimiento con otros muchos debido a similitud que hay entre ambos, por ello a continuación os expondremos algunas de las enfermedades con las que más se confunde:
Erisipela.

La erisipela y la celulitis son dos infecciones de tipologías similares, que se despliegan cuando las bacterias atraviesan la barrera cutánea, invaden e infectan el tejido subcutáneo.
La mayor diferencia entre la erisipela y la celulitis es donde residen las bacterias y causan la infección.
En el caso de la erisipela, la infección se produce en la capa más cercana al exterior, afectando así la epidermis y la capa más externa de la dermis.
Por el contrario, la celulitis es una infección más profunda que infecta el tejido subcutáneo y el tejido adiposo de la dermis profunda.
Dado que la erisipela es una infección más superficial que la celulitis, ciertas características ayudan al diagnóstico diferencial.
En la erisipela, las lesiones suelen estar ligeramente elevadas y tienen bordes muy afilados. Al examinar la piel, es fácil saber dónde comenzó y terminó la infección. La línea divisoria entre la piel enferma y la piel sana es clara.
La celulitis afecta los tejidos más profundos, por lo que no muestra signos evidentes en la piel. Las lesiones suelen ser más difusas y no siempre es posible saber exactamente dónde comienza y termina la infección.
En la erisipela, una vez que aparecen los primeros signos de infección cutánea, los síntomas sistémicos como fiebre, transpiración y escalofríos suelen aparecer antes.
En la celulitis infecciosa, la imagen suele estar más retrasada, apareciendo primero las lesiones, solo unos días después de la fiebre. Otros síntomas de infección pueden ser pérdida de apetito, fatigas, arcadas, malestar, pérdida de apetito y dolencias.
La erisipela es más común en niños y ancianos.
Por el contrario, la celulitis infecciosa es más común en adultos de 50 años.
Las extremidades inferiores son las partes más afectadas de la erisipela y la celulitis. Sin embargo, cualquier área de la piel puede verse afectada.
Diabetes.

Tener una gran cantidad de azúcar en sangre debido a la diabetes incontrolable debilitan su sistema inmunológico y lo hacen más vulnerable a infecciones como la celulitis. El flujo sanguíneo deficiente en las piernas también aumenta el riesgo.
Los diabéticos tienen más probabilidades de sufrir lesiones en las piernas y los pies. Las bacterias que causan celulitis infecciosa pueden ingresar a través de estas lesiones y causar una infección.
Por tanto, la celulitis infecciosa puede darse a partir de las heridas cutáneas que provocar la diabetes en personas.
Abscesos.

Los abscesos y la celulitis pueden representar un espectro del mismo proceso, en el que las infecciones bacterianas de las amígdalas y la faringe se diseminan a los tejidos blandos.
La infección es casi siempre unilateral, localizada entre las amígdalas y los contratistas superiores de la faringe.
Por lo general, involucra muchos tipos de bacterias. Streptococcus y Staphylococcus son los patógenos aeróbicos más comunes, mientras que los anaerobios están dominados por bacterias.
Los síntomas incluyen dolor de garganta unilateral, dificultad para tragar, calentura, dolor de oído y aparición gradual de enfermedad asimétrica de las glándulas cervicales.
A menudo se presentan mandíbula superior, garganta inferior, dolor de garganta, apariencia tóxica, babeo, mal aliento severo, eritema de amígdalas y exudado.
Los abscesos y la celulitis aparecen hinchados por encima de las amígdalas afectadas, aunque en el caso de los abscesos los límites de las masas son más pronunciados, con patas blandas y deflexión de la úvula de la úvula, y hay un tríceps evidente.
Para el tratamiento de los abscesos deben ser incididos y drenados en quirófano con anestesia local y sedantes.
Muchos médicos sólo consideran la aspiración con aguja para proporcionar un drenaje adecuado.
Aunque casi todos los afectados tienen la posibilidad de asistencia médica en clínicas ambulatorias, algunos de ellos requieren de ser ingresados para poder tomar antibióticos parenterales, fluidos intravenosos y control de las vías respiratorias.
Rara vez se realiza una amigdalectomía inmediata, especialmente en pacientes jóvenes o que no cooperan y que tienen otras indicaciones de amigdalectomía electiva.
En ambos casos, se requiere amigdalectomía selectiva después de 4 a 6 semanas para prevenir la recurrencia del absceso.
Dermatitis.

La dermatitis describe la irritación de la piel. La dermatitis es una enfermedad común con muchas causas y diversas formas.
Por lo general, involucra piel seca y con picazón o una erupción inflamada.
Si no, provocará que salgan algunas ampollas o llagas que acabarán supurando.
Ejemplos de esta afección son la dermatitis atópica (eccema), la caspa y la dermatitis de contacto.
La dermatitis no es contagiosa, pero puede hacer que se sienta incómodo y consciente. La hidratación regular puede ayudar a controlar los síntomas. El tratamiento también puede incluir ungüentos, cremas y champús.
Finalmente podemos concluir que son enfermedades bastante diferentes, pero con una estética un tanto parecida.
Trombosis venosa profunda (TVP).

Esta enfermedad es un padecimiento que pasa en el momento en el que se da un cumulo de sangre en una de las vías venosas que se pueden localizar de una forma mucho más recóndita.
Estos cúmulos de sangre de forma normal los podemos localizar en las partes bajas de la pierna, los muslos o la pelvis, pero también pueden aparecer en los brazos.
Es importante saber qué es la TVP, ya que puede afectar a cualquier persona y producir problemas muy complicados y de un grado de gravedad muy alto, incapacidad y, en casos que se van al extremo puede provocar el fallecimiento del paciente.
La buena noticia es que, si se detecta temprano, se puede prevenir y tratar.
Si tiene TVP, es importante buscar ayuda médica. Si un coágulo de sangre se rompe y entra en los pulmones, puede provocar una enfermedad potencialmente mortal llamada embolia pulmonar (EP).
¿Cuál es la diferencia entre celulitis común y celulitis infecciosa?

Destaca principalmente por diferenciarse en que la piel de naranja es que es una enfermedad corporal que provoca en aquello que lo padecen obtienen un aspecto en la piel anormal de forma poco asimétrica y, a menudo, aparecen huecos de profundidades diferentes (la llamada “piel de naranja”) en los lados de los muslos o las nalgas.
Suele aparecer durante los cambios hormonales en la mayoría de las mujeres, como la pubertad o el embarazo.
Las células grasas se forman debido al aumento en la cantidad o volumen de células grasas. Estas células grasas son células grasas. En el momento en el que el tamaño de las células responsables del contenido graso crece, las células anteriormente nombradas también pueden traer a los capilares mucha presión.
La lipogénesis cambia, es decir, la grasa se acumula más de la utilizada (lipólisis), por otro lado, el agua permanece y se hincha por falta de drenaje. Las fibras se endurecen, el metabolismo se bloquea y la celulitis se agrava.
En algún momento después de la adolescencia, del 85% al 98% de las mujeres tienen celulitis.
Para los hombres, este porcentaje es mucho menor, alrededor del 10%. Tiende a tener un mayor impacto en los blancos que en otras razas.
Lo que por costumbre llamamos piel de naranja (no una celulitis infecciosa basada en la última etapa de una contaminación por microorganismos que finalmente nos puede llevar a una necrosis) es prácticamente un problema que se da simplemente de forma estética.
En la mayoría de las personas de sexo femenino comienzan a padecer este problema durante los primeros años de la adolescencia, empeorando con los años.
Realmente no solo afecta a la parte visual, sino que también desarrolla una sensación diferente frente al tacto, por lo que podemos apreciar una sensación más áspera y la marca aún es visible cuando se presiona con un dedo.
A parte, puede sentir una ligera sensación de pesadez y hormigueo en el área afectada.
Los motivos por las cuales aparece la celulitis es por una producción exacerbada de hormonas, provocando de esta manera que se finiquite el trabajo de las células representantes de la grasa localizada.
Estas células no pueden realizar la función de drenaje con normalidad, por lo que se inflaman, se hinchan y se ponen rígidas, lo que interfiere con el flujo de líquido.
Todos estos pueden causar celulitis y rigidez en el área afectada de la piel.
- Cambios hormonales naturales en el sexo femenino, como la adolescencia o el embarazo.
- Toma hormonas artificiales, como el estrógeno.
- Vive un estilo de vida sedentario.
- Dieta alta en sodio.
- Utilización de vestimentas muy ajustada.
Realmente el aspecto corpulento no concierne precisamente a la celulitis. Son dos entes completamente diferentes. No se relaciona de forma directa con el peso del paciente.
De hecho, la celulitis es muy común en pacientes delgados e incluso en pacientes que hacen ejercicio regularmente.
Existen diferentes fases en las que la celulitis aparece, por decirlo así, por ejemplo, en la primera apenas es visible y en la última es totalmente permanente.
Fases de la celulitis.

- En la primera fase, la piel se agranda, pero la piel de naranja aún no es visible. Cambios en la permeabilidad capilar, formación de edemas y aumento del tamaño de las células grasas.
- En la segunda fase, la piel de naranja se ha hecho visible. Las células grasas se agregan de manera desigual para formar fibras de colágeno.
- Finalmente, en la tercera fase, aumenta el grosor de la piel, lo que aumenta la apariencia del relleno y pierde flexibilidad y tono. La piel de naranja es visible a simple vista. Las fibras de colágeno envuelven las células grasas y forman nódulos.
La evolución de esta apariencia estética puede alargarse durante bastante tiempo, llegando a pasar incluso años, dependiendo de varios factores.
Por supuesto, cuanto antes se inicie el tratamiento, más se retrasará el efecto.
Tipos de celulitis.

Piel dura: La zona afectada por este problema mantiene una textura mucho más dura que en el resto de las zonas del cuerpo.
Su aparición en el sexo femenino se da sobre todo en aquellas que tienen un estilo de vida con escaso movimiento físico y acaban desarrollando la celulitis durante la segunda fase.
Esto no excluye la posibilidad que se de en las más jóvenes, incluyendo aquellas que practican ejercicio físico de forma diaria o semanal.
Este problema se relaciona con desajustes hormonales, acabando por producir roturas en la piel, comúnmente conocido como estrías.
La podemos presentar principalmente en la parte interior de las piernas y en el exterior de las caderas y glúteos (el famoso cinturón de municiones).
Piel flácida: El área de la piel está mucho más suave de lo habitual.
Ocurre en mujeres sedentarias o mujeres que pierden peso repentinamente.
Suele aparecer en personas sedentarias desde hace 30-35 años. Se encuentra de manera más notable en la parte interior de las piernas, en el abdomen, en los brazos (aquella parte que más cuelga), glúteos y también en los laterales de la espalda. Se puede ver a simple vista.
Edema de piel: Este es un caso grave muy raro de celulitis.
Provoca hinchazón y una gran sensibilidad que deriva dolor en la parte del cuerpo en la que lo localicemos.
Para ello debemos encontrarlo, se encuentra sobre todo en las piernas, y se puede notar un leve dolor en el momento en el que lo tocamos.
Puede darse en muchachas más pequeñas y en mujeres de edades más avanzadas. La piel tiene un aspecto típico de piel de naranja a simple vista.
¿Cómo lo tratamos?

Algunos preparados forman parte del proceso de exclusión de aquellas partes en las que podemos localizar la materia grasa en mayor cantidad, como aquellos preparados que tienen efectos lipolíticos, los fármacos que trabajan encima del tejido conectivo, los que inician circulación, el retinol o la fosfatidilcolina.
También puede acudir a un dermatólogo para recibir tratamiento para la celulitis.
Los tratamientos estéticos para combatir la celulitis incluyen:
Radiofrecuencia y ultrasonido: La combinación de estas dos tecnologías puede actuar en dos planos diferentes de la piel.
Por un lado, trae un efecto que aumenta la temperatura local en las capas con mayor profundidad de la piel que padece la conocida celulitis, sometiendo a una reducción la proporción de las células grasas (adipocitos), además, trabaja en las capas de encima enfriándolas para resguardar la estructura de la piel.
Ondas sonoras de alta energía: Operan concisamente sobre el material graso, reduciendo así la porción de ella.
Corrigen la circulación de la sangre, por lo que la grasa se descarga naturalmente más rápido.
Asimismo, trabaja en la producción de algunos elementos como el colágeno, por lo que la piel adquiere un aspecto más luminoso y plácido.
Mesoterapia Corporal: Está preparada por diferentes vitaminas, minerales y oligoelementos micro inyectados, que se asientan de forma inmediata sobre la zona afectada para ayudar a eliminar toxinas, grasas y líquidos.
¿Cómo lo prevenimos?

Este problema se puede prevenir, y la manera de lograrlo modificando la manera en la que nos cuidamos y vivimos.
Consejos:
- Una alimentación basada en potasio, vitamina C y vitamina E.
- Evite el consumo con sodio.
- No beba alcohol ni café.
- Prohibido fumar.
- Bebe mucha agua.
- Hacer ejercicio regularmente.
- Reducir (o eliminar) la ingesta de sal.
- Evite el uso de antihistamínicos, medicamentos antitiroideos o tratamientos cardíacos si es posible.
- Renuncie al uso de anticonceptivos en presencia de estrógenos.
- No uses ropa ajustada, presta atención a tu postura.
- Minimiza el estrés lo más posible.
- Beba más de dos litros de agua todos los días.
- Evite cualquier alimento o bebida que pueda causar retención de líquidos.
- Ejercicio físico para ayudar a quemar grasas, preferiblemente ejercicio cardiovascular.
- Utiliza crema anticelulítica o incluso crema anticelulítica reductora, y masajea la zona afectada por la celulitis para mejorar la descarga de toxinas de la piel.
- Duerma unas horas para asegurar un descanso corporal completo.
- Si tiene el poder adquisitivo suficiente, puede pagar la terapia de compresión, mesoterapia o algún tipo de masaje que pueda mejorar el drenaje linfático.
El ejercicio es muy elemental, especialmente en aquellos que aplicamos más fuerza.
Hacer ejercicio es elemental trabajar contra la grasa, pero hay que recordar que el ejercicio aeróbico (ejercicio que quema calorías) es crucial para bajar de peso, pero es muy importante ajustarlo con entrenamiento de potencia muscular para ganar masa muscular.
Cuantos más músculos poseas, más calorías quemas y mejorará la apariencia de la celulitis.
Cuanto más ejercicio haga, su piel se volverá más suave y estable, y la piel de naranja se verá menos.
En cuanto a los alimentos que comamos hay algunas frutas y hortalizas que pueden promover el drenaje linfático, y la apariencia visible de la piel y la pérdida de grasa corporal se pueden ver a través de la piel de naranja.
Entonces, por ejemplo, se aconseja consumir alcachofas, papaya, naranjas o piñas y obviar carbohidratos y grasas.
Asimismo, si necesitas unirte a una dieta de adelgazamiento para eliminar el exceso de grasa abdominal, se recomienda que abandones las comidas preparadas, las bebidas carbonatadas, la repostería industrial y diversos alimentos ricos en calorías.
De todas formas, es importante consumir de 5 a 6 comidas al día, no para saltarse ninguna, sino tener en cuenta los nutrientes añadidos al menú para maximizar la ingesta de fibra y agua.
Curiosidades sobre la celulitis/piel de naranja.

- Este no es un desperfecto estético relacionado con la obesidad. Hay mujeres muy jóvenes que tienen un peso normal o incluso muy delgadas, con celulitis en los glúteos y glúteos. ¿por qué? Porque su origen no es graso, pero está relacionado con la piel. Según los médicos, la celulitis no es una acumulación de grasa, sino un problema con las células grasas, que se encuentran en la superficie de la piel. Durante el transporte de grasas, estas células se hinchan y se rompen. Cuando los espacios intercelulares están sumergidos, les resulta difícil comer, y estos pequeños nódulos de colágeno se originan en la “piel de naranja”.
- Los hombres pueden tener retención de líquidos en forma de piel de naranja. Sí, aunque solo el 10% (90% en mujeres). También pueden sufrir ciertas enfermedades hormonales y tener problemas en la epidermis. Estamos hablando de otras hormonas y otros tipos de piel, por lo que no están equilibradas.
- La liposucción no puede acabar con la piel de naranja. la verdad. Después de tal intervención, la celulitis aún existe, pero está oculta. Los cirujanos explican que esta situación es menos evidente porque la piel tiene menos tensión y volumen. Por tanto, una vez conocida la presencia de celulitis, el tratamiento consiste en prevenir su deterioro. Trate de no incluir azúcar refinada y poca sal en la dieta, el ejercicio moderado se limita a esta zona, como la sentadilla de piernas y glúteos y la hipotensión del abdomen.
- Este es un problema a largo plazo. Desgraciadamente sí, por eso este es uno de los temas que más preocupa a las mujeres y que más consultas ha provocado en los centros especializados. Una vez que aparece, lo único que puede hacer es intentar ocultarlo y evitar que continúe ejecutándose.
- La celulitis o piel de naranja puede causar dolor. No es lo más habitual, pero si estamos en la etapa más avanzada de la enfermedad, puede serlo. La piel suele estar dura y se irrita, incomoda y duele al tacto.
- El café deteriora la celulitis. Aunque algunas fórmulas cosméticas anticelulíticas contienen cafeína y esta bebida puede favorecer el metabolismo, los expertos nos aconsejan no consumirla cuando nos preocupa la piel con celulitis. El café puede, como los refrescos, promover la retención de líquidos, no solo conducirá a un pico de insulina en la sangre, lo que conduce al almacenamiento de azúcar en forma de grasa, lo que empeora el problema.
¿Cuál es la diferencia entre celulitis común y la piel de naranja?

Todos tenemos una imagen de celulitis en nuestro cerebro. Hay masas de grasa en la piel arrugada, generalmente llenas de muslos y glúteos.
Sin embargo, los conceptos directamente relacionados con la salud no son del todo correctos.
Por eso, hoy queremos aclarar la diferencia entre la llamada celulitis y la piel de naranja.
Podemos decir que la celulitis es una enfermedad de la piel, y la piel de naranja es la manifestación o consecuencia de esta enfermedad.
¿Qué es la piel de naranja?

Un tipo de piel con apariencia de arrugas se llama piel de naranja. Esta es una de las consecuencias de la grasa.
Además, como hemos visto, no todas las celulitis pueden presentar celulitis.
Este trastorno estético incluye la acumulación de tejido graso subcutáneo, que presiona la piel hasta que sobresale, formando una red de pequeñas protuberancias.
En definitiva, debes saber que la principal diferencia entre la celulitis y la piel de naranja, es que la celulitis es la enfermedad, y la piel de naranja es una de las consecuencias de esta enfermedad de la piel.
Debido al avance de la medicina estética, ambos conceptos pueden tratarse eficazmente.
Sin embargo, no solo es necesario cuidar la salud externa de nuestra piel para eliminar la celulitis y la celulitis.
Buenos hábitos alimenticios y una vida activa son las claves para solucionar a fondo estos desagradables problemas.
Celulitis.info